Parroquia Ntra. Sra. del Carmen


A comienzos de los años ’70, Mons. Luis E. Henríquez, ofrece la parroquia “Ntra. Sra. del Carmen” a los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la ciudad de Mariara, Estado Carabobo. El padre Provincial, Aparicio Pellín, dio el consentimiento pero dejó en claro la última decisión después de hablar con el consejo provincial. El 24 de Noviembre de 1971 se da el visto bueno y se nombra al P. Jesús Vicente Ollobarren como párroco y al P. José Mora como coadjutor de la misma.
En el libro “Historia de la provincia española de los SCJ”, páginas 311-312, se lee lo siguiente acerca de la descripción de Mariara: “Mariara…muy cerca del lago de Valencia, capital del Estado venezolano de Carabobo…su clima es suave, casi primaveral a lo largo de todo el año, en contraste con el clima caluroso tropical, de San Carlos…en los años ’60 era un poblado campesino que vivía del cultivo de caña…hacia finales, dio un cambio radical con la implantación de las primeras factorías industriales…lógicamente entre estos inmigrantes abundaban los pobretones aquejados de todas las taras de los subdesarrollados y marginados: desnutrición, ignorancia religiosa, superstición, analfabetismo, enfermedades…”
Para el año 1972 el párroco tiene acompañante: el P. Pío Lázaro le ayudará como vicario y será su ecónomo local. Un resumen de estos dos años queda plasmado en el libro antes referido: “atendían a la ciudad y barrios extremos; se iba incrementando la asistencia al culto; se organiza un grupo de música de unos 40 jóvenes; se atendían jóvenes en sus ayudas y becas estudiantiles.”
Interesante es que se perfilan unos cuantos elementos para la convivencia de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús: en primer lugar, se piensa en Mariara como casa que sea de encuentro entre el personal de San Carlos y Tinaquillo y los de Caracas; en segundo lugar, que la Congregación SCJ obtenga personalidad jurídica en Venezuela con responsabilidad sobre cuentas bancarias y otras operaciones; las obras de ampliación, remodelación y creación de casa, iglesias u otros deben estar enmarcadas en un plan para ser presentadas al provincial y su consejo; que se tenga una reunión de los religiosos miembros SCJ en esta ciudad, así como de los superiores delegados.

En el año 1974, mes de Octubre, el P. Pío Lázaro Riaño es nombrado párroco de Mariara debido a que el P. Jesús Vicente debía desplazarse a Valencia para ocupar su cargo en la parroquia “Sagrado Corazón de Jesús” en la Isabelica. A su vez, el hermano Juan José Soldevila fue destinado a esta parroquia y comunidad con el fin de iniciar la construcción de una escuela pre-artesanal en esa ciudad.
Para 1975 se tiene una iglesia matriz, siete capillas y una en construcción y además de ello, se posee un buen número de agrupaciones religiosas y comunidades. Con todo ello se avanza a la consolidación de la parroquia y de los demás caseríos componentes de las mismas.
Este año 1975 y los próximos cinco años siguientes, el hermano Soldevila emprende la construcción de la escuela preartesanal “P. Dehon”. Se hizo uso de personas conocidas, amigas y colaboradoras de la parroquia para que fueran maestros de la misma. Se llegó a poseer un buen número de alumnos y a la vez, se obtuvo a nivel del Estado Carabobo cierta reputación de una buena escuela y dedicada a la preparación de alumnos en las artes manuales: cocina, electricidad, metalurgia, dibujo técnico, corte y costura, mecanografía, contabilidad, etc. Son las pautas para la enseñanza que se mezclan con las áreas normales de los grados de primaria y secundaria.
Desde los años ’80, con la presencia de nuevos sacerdotes y hermanos: hno. Carlos Rubio; P. José Julián Labayen, Hno. Román Aizpún, el párroco, P. Miguel Imaz Valencia se desarrolló la atención de las diversas capillas y sobre todo, se generaron obras sociales para la atención de muchos pobres y necesitados. Es bueno nombrar los esfuerzos por la formación de catequistas y agentes de pastoral en las diversas capillas; también la creación de comedores y otras actividades pastorales para la atención de muchos necesitados.

En cuanto a la iglesia, según se aprecia, es de tipo colonial. Su fachada es pequeña, al igual que el templo pero con el tiempo ha recibido reformas para agrandarla un poco más y hacerla más confortable debido al número de fieles. Su data corresponde a principios del siglo XVIII. Se cuenta de uno de los sacerdotes párrocos en tiempo de la colonia, que una hermosa indígena estaba enamorada del sacerdote, fraile capuchino; éste, al no prestarle atención fue consumido poco a poco y no solo fue perdiendo peso sino que “parecía” secarse como un palo. Una vez muerto, se descubrió que la indígena le ofrecía comida preparada con un “toque” de curare –veneno – que poco a poco, como el arsénico, fue secándolo hasta arrebatarle la vida. La indígena fue condenada a muerte.

La iglesia “Ntra. Sra. del Carmen” está enclavada en todo el centro de la ciudad. En su tiempo abarcaba la poca población comercial de los alrededores y los pocos barrios alrededor, especialmente aquellos que daban al río – parte norte – pero poco a poco quedó ahogada entre un boulevard creado, la supuesta concha acústica y la plaza Bolívar.

Por el nombre, ya sabemos cuál es la santa patrona, es decir la Madre de Dios bajo la advocación del Carmen. En su interior y en la casa parroquial, podemos conseguir otras bellas imágenes que se conservan desde años atrás: santo sepulcro, San Juan, la dolorosa, etc. Más en su interior, las columnas, techo en machihembrado, altar, son parte de la belleza que ofrece este templo para todos los fieles que vienen a visitarla.

Aquí deja de asentarse la historia pero permanece viva en la vida de los otros miembros que vinieron posteriormente. Entre ellos el P. José María Ortigosa que también estuvo trabajando en Tinaquillo. Hasta el año ’90 estuvo en Venezuela dando lo mejor de su alegría y ayuda en el campo pastoral; Más adelante viene a formar parte de la comunidad el P. Antonio González quien se encargará de la futura parroquia y luego, el P. José Manuel Álvarez para el encargo del centro médico social de Aguas Calientes.